Antes de superar los sufrimientos causados por la inundación, el 15to. tifón “Rusa” golpeó la península coreana. La Iglesia de Dios, Sociedad Misionera Mundial, nuevamente captó la atención del público a través de los servicios voluntarios.
Unos 260 voluntarios de Gangneung, la zona extremadamente afectada por el tifón-Sus actividades fueron televisadas muchas veces- 
ⓒ 2002 WATV
El 15to. tifón se dirigió hacia el norte de la isla Jeju y golpeó fuertemente la zona de Gangneung.
Mientras el daño causado por el tifón se incrementaba más y más, la Iglesia de Dios envió unos 260 voluntarios a ese lugar para el trabajo de restauración.
Los voluntarios repararon los daños causados por el tifón: secaron los muebles mojados, limpiaron las casas y repararon los caminos. Los voluntarios fueron inmensamente elogiados.
Trajeron todas las cosas que necesitaban para el trabajo con sus propios recursos. Además compartieron comida con los pobladores. Un cristiano de este pueblo se conmovió hasta las lágrimas: “Quedé profundamente impresionado por los miembros de la Iglesia de Dios que son absolutamente diferentes a los demás cristianos”.
Los profesores y alumnos de la Universidad de Estudios Extranjeros de Cheonan, mostraron interés en los voluntarios de la Iglesia de Dios. Los periodistas y reporteros de Gangneung les pidieron una entrevista.
600 voluntarios en Yeongdong-Los pobladores no querían dejarlos ir, derramando lágrimas-El daño por el tifón también afectó seriamente a Yeongdong. 52 casas y 200 hectáreas de tierras agrícolas fueron inundadas y hubo más de 160 damnificados. Los árboles frutales como las vides y manzanos fueron los que más sufrieron.
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Los pobladores suspiraron por las uvas y ajíes caídos. Esto entristeció el corazón de los voluntarios. 600 voluntarios iniciaron los trabajos de restauración en cinco aldeas desde la madrugada. Sus actividades dejaron una profunda impresión en los pobladores.
Restauraron más del 80% de la zona afectada en tan solo dos días. Muchos funcionarios y pobladores y hasta los transeúntes fueron conmovidos por su obra.
Jang Yeong-dae, representante del pueblo, expresó su agradecimiento: “La Iglesia de Dios fue la única iglesia que trajo comida para los voluntarios y los implementos que necesitaban para la obra. Sus actividades sin escatimar nada, son más valiosas que el mismo dinero”.
Una anciana que observó sus actividades cuidadosamente durante dos días, dijo: “Nunca terminaré de agradecerles por su ardua labor que ni a mis hijos les gusta hacer”.
Cuando los voluntarios dejaron la aldea, los pobladores agradecieron una y otra vez. Uno de los pobladores se negaba a separarse de ellos, derramando lágrimas.
200 voluntarios en Gimcheon-Prepararon todo con sus propios recursos- Este tifón trajo una fuerte lluvia de más de 700 mm ocasionando que 2 km de pistas, 15 km de rivera del río y 50 km de río fueran arrastrados y destruidos, y alrededor de 230 casas fueran inundadas. Así, los miembros de la Iglesia de Dios de Gimcheon iniciaron también sus servicios voluntarios.
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Más de 200 voluntarios restauraron granjas enterradas debajo de sedimentos y repararon las casas derrumbadas. Los pobladores desesperados por una inesperada calamidad parecían recuperar fuerzas a través de los voluntarios.
Los pobladores que trabajaban juntos quedaron sorprendidos al ver que, aunque la mayoría de los voluntarios eran mujeres, la obra de la restauración terminó muy rápido.
El pastor Lee U-seop de Daejeon, que esta vez guió las actividades de servicio voluntario, dijo: “Estoy feliz de dar ayuda a los que sufren”. También deseó que las víctimas superaran la desgracia, y aseguró que seguirían practicando el amor de Dios hacia el mundo entero.
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